Un posible cliente está buscando tu producto o servicio. Entra en Google o en las redes sociales para encontrarlo y, de pronto, aparece tu nombre o el de tu empresa.
Visita tu página web, tu perfil profesional en LinkedIn, tu Instagram…
… y se encuentra con que tú no apareces.
Imagina que esto mismo te pasa cuando entras en una tienda física; da igual lo que vendan.
Quien te atiende es alguien misterioso que permanece en la sombra.
Apenas puedes apreciar cómo es. Y, por muy amigable que suene…
¿Confiarías en alguien a quien no conoces a ciegas?
Cualquier empresa, negocio o marca personal necesita transmitir esa confianza a sus potenciales clientes; más aún si están en internet.
Las personas se han acostumbrado a establecer el primer contacto a través de redes sociales o formularios de páginas web.
¿Y cómo puedes transmitir esa confianza y cercanía si ese primer contacto no es cara a cara?
Dejando que te vea y te conozca a través de fotografías que derriben esa primera barrera.
De ahí la importancia de contar con un buen reportaje de fotografía corporativa.
Seguro que has oído más de una vez esta expresión: «solo tienes una oportunidad para causar una buena primera impresión».
Y en internet esta frase cobra más importancia que nunca: estamos a un solo clic de que se vayan de nuestra web o de nuestro perfil de redes sociales.
Cuentas con unos segundos para conectar con ese posible cliente y hacerle sentir que puede confiar en ti, incluso sin que lleguéis a conoceros en persona.
Porque sí, lo que compramos son productos o servicios, pero los compramos a quienes nos caen bien, a esas empresas y personas con las que hemos conectado y en las que confiamos.
Sin confianza, no hay venta. Sin venta, no hay negocio.
Por mucho que cambien las normas de la comunicación digital, por mucho que surjan nuevas redes sociales, por muchas novedades que aparezcan a nivel de marketing digital…
Crear esa primera conexión con tu cliente requerirá siempre lo mismo: que pueda verte y conocerte.
Es por eso que toda empresa, marca o profesional que quiera destacar frente a la competencia y conectar con sus clientes necesita invertir en una sesión de reportaje corporativo.
GENERA CONFIANZA Y CONECTA
Consigue que tus futuros clientes vean en ti alguien de quien puedan fiarse.
De nada sirve llenar tu web y tus redes de logros profesionales, de ofertas irresistibles o de miles de productos si la persona al otro lado de la pantalla no percibe que detrás de tu negocio o marca hay alguien de confianza.
Nos guiamos por emociones mucho más de lo que creemos.
«Siempre preferiremos hacer negocios con las personas que nos caen bien».
Si a ti también te pasa, ten por seguro que a tus clientes, también
TRANSMITE PROFESIONALIDAD Y AUTORIDAD
Conseguir esa primera conexión es el objetivo de las fotografías corporativas, pero van un paso más allá: no solo deben mostrar a tu cliente que eres alguien en quien se puede confiar.
También deben convencerle de que tú eres su mejor opción y que te escojan a ti frente a otros de tu sector.
Ofrecerles la seguridad de que han puesto su confianza en alguien que domina lo que hace.
Y esta profesionalidad se refleja en la calidad de tu imagen corporativa: no transmite la misma autoridad un selfie tomado a contraluz que una fotografía de una sesión profesional.
DIFERÉNCIATE Y DESTACA
Hoy en día, cada vez es más raro encontrar un negocio o marca que no se encuentre en internet.
Eso significa que tus fotografías corporativas deben hacer algo más que generar confianza y autoridad: también deben ser diferentes para destacar frente a la competencia.
Es por eso que nuestros reportajes de retrato corporativo no buscan ser genéricos ni ser «más de lo mismo».
Nuestras fotografías corporativas se enfocan en realzar y potenciar ese toque diferente que evitarán que tus posibles clientes ignoren tu web o tus publicaciones en redes sociales.
Y esa diferencia no la aportamos nosotros, sino tú. Nosotros solo la sacamos a relucir.
Habrá cientos de personas de tu competencia ahí afuera, pero nadie es como tú. Y eso es lo que reflejaremos en nuestras fotografías.
ERES DUEÑO/A DE UNA EMPRESA O NEGOCIO
Sabes que, hoy en día, tu negocio también debe estar en el entorno digital para darte a conocer e impactar a más posibles clientes.
Pero dar el salto al mundo online va más allá de tener una web o unas redes sociales: hay que conectar, comunicar y mostrar el lado humano de tu negocio. Tus clientes quieren conocerte y, para eso, necesitan verte.
TIENES UNA MARCA PERSONAL
Trabajar la imagen corporativa ya no es algo reservado para grandes empresas.
Hay miles de emprendedores como tú llevando sus proyectos al mundo digital y que necesitan invertir en su identidad visual para diferenciarse de la competencia y darle a su marca ese toque de «autenticidad» por el que te elegirán
ERES UN PROFESIONAL QUE QUIERE DIFERENCIARSE
Cada vez son más las entrevistas y reuniones de trabajo que se llevan a cabo de forma online (Zoom, Teams…).
Tu imagen será el primer impacto que tengan de ti: tener una fotografía profesional en tu perfil de LinkedIn, en tu CV o en otras plataformas reflejará tu profesionalidad y te hará destacar.
Las fotografías corporativas suelen hacerse sobre un fondo blanco, pero no tiene por qué ser así.
Obviamente, si el fondo es completamente blanco, o negro, se centrará toda la atención en el protagonista retratado de cada fotografía.
Además, en ambos casos destaca la facilidad a la hora de incluir estas fotografías en todo tipo de soportes, tanto online como offline.
Hoy en día existen cientos de aplicaciones gratuitas con las que puedes quitar el fondo neutro y adaptarlas, así, a tu web o a tus publicaciones en redes sociales.
Creemos firmemente que todo reportaje de fotografía corporativa profesional debe incluir al menos una fotografía de este estilo, pero eso no significa que todo el reportaje tenga que ser así.
¿Qué necesitas? ¿Para qué medios vas a utilizar estas fotografías? ¿Qué quieres conseguir con ellas?
Nuestros reportajes de fotografía corporativa se adaptan a ti.
Tus necesidades y tus objetivos son únicos para nosotros y, por eso mismo, no creemos en fotografías genéricas producidas en masa, sino en la versión más personal de este tipo de fotografía.
No necesitas «una foto de DNI», ni «una foto de perfil seria», necesitas un retrato corporativo.
¿Te consideras una persona innovadora? Si lo eres, tus fotografías también deberían reflejarlo.
Una foto de carné o una fotografía en la que aparezcas con los brazos cruzados mientras miras desafiante a cámara no te ayudarán a vender más.
¿Por qué? Porque lo importante no es la fotografía, sino la persona que aparece en ella y la personalidad que transmite.
Si sueles intimidar a la gente con tu mirada y eso te funciona, bien, cruza los brazos y mira fijamente a la cámara. Si, en cambio, eres una persona alegre y risueña…
¿Por qué tendrías que aparecer con una actitud y una posición que no se ajustan a ti?
Nos hacen creer que la seriedad transmite profesionalidad, que hará que nuestros clientes, y la gente en general, se fíe más de nosotros, pero eso no es así.