dave casanova en finca casasas del sevillano

Al mal tiempo… ¡Buen amor! | Wedding inspiration

Fotografías de boda en Fincas Casa del Sevillano

 

¿Qué puede haber más caprichoso que el amor? Ese sentimiento que no puedes controlar, que cuando lo buscas no lo encuentras, que cuando intentas huir de él se aparece como por arte de magia en mitad de tu camino, que incluso hace que olvides a donde querías ir, que te hace seguirlo a ciegas por una corazonada o por lo inexplicable que es su magia en sí misma. Da igual que intentes razonarlo, medirlo o cuantificarlo, es, a fin de cuentas, IMPREDECIBLE… ¡como el tiempo! No lo intentéis, y no os preocupéis por ello, porque da igual lo que digan las predicciones meteorológicas o que, como el 90% de personas que van a darse el sí quiero, hayáis elegido una fecha en la que esperabais un día soleado y radiante, porque al igual que no decidisteis enamoraros el uno del otro, simplemente surgió, el tiempo va por libre, y ya sabéis lo que dicen… Al mal tiempo…¡Buen amor!

 

Bajo estas líneas podrás ver las fotografías de mi primer editorial de bodas. Sí, es el primero, y aunque mucha gente diga que las primeras veces nunca están a la altura de las expectativas, lo dicen sólo porque en su experiencia, no eligieron bien.  Pero… ¿Alguna vez has sentido que no podrías estar mejor acompañado? ¿Conoces esa sensación de tranquilidad y de seguridad? No hace mucho que yo lo sentí por última vez, y no en compañía de una persona especial, sino de un equipo increíble.

 

Todo equipo increíble se compone por personas que son, individualmente, increíbles. De los primeros de dicho equipo de los que me gustaría hablarte son David y Vero, los protagonistas de esta bella historia de amor, y a las que precisamente une un buen y gran amor.

 

Aunque no lo he vivido en mis propias carnes, sé, o al menos soy consciente, de lo difícil que es organizar una boda, y más cuando tienes una idea muy clara en tu cabeza. Más cuando además quieres materializar dicha idea justa y exactamente como es en tu cabeza. Aunque a veces sale bien, construir castillos en el aire no suele ser lo más recomendable… y si queréis que vuestra boda sea como imagináis, sin morir en el intento, son necesarios unos buenos cimientos. No me refiero a cimientos de hormigón precisamente, sino de organización y planificación armada. En este caso fueron llevados a cabo gracias a Sara, wedding planner de Wed&Bazaar, que como buena arquitecta de bodas, y con todas las inclemencias meteorológicas en su contra, asentó la base que necesitábamos para que, entre todos, construyésemos esta historia de amor que tuvo lugar en Finca Casas del Sevillano.

 

Raquel me ha acompañado desde mis primeros pasos como fotógrafo. No desde que tengo cámara como tal, sino desde que empecé a entenderla y a ser capaz de hacer algo más que encenderla y hacer «click». En los últimos seis años hemos coincidido en infinidad de sesiones, proyectos y eventos. Aunque muchas veces hemos coincidido por su agencia de modelos, por la que es más conocida como «La loca de las modelos», otras muchas, como en esta historia de amor, ha estado al pie del secador, los cepillos y de las brochas de maquillaje. Hace poco mas de un año abrió su propio salón de peluquería, Salón Manero.

 

Una de las cosas que más me gusta de ella y de sus peluqueras es que llego a sentirme identificado con su forma de trabajar. ¿Veis a vero? ¿Veis su sonrisa? ¿La están maquillando o está hablando con una amiga de toda la vida? Creo que en un día tan importante como es una boda, con tantas cosas que escapan a tu control, debes delegar en personas que te hagan sentir bien, a los que parezca que conoces de toda la vida, independientemente de que los hayas visto sólo una o dos veces. Raquel no sólo es una gran profesional. Raquel es toda una experta en hacer sentir genial a la gente.

 

En las bodas siempre trabajo sólo. Creo que así es cuando más alerta están mis sentidos y cuando doy lo mejor de mí. Pero esto no es una boda… Es… ¡Wedding inspiration! Eliška y Jose fueron las extensiones de mis brazos y mis refuerzos en aquel día en el que, al igual que para Sara, la lluvia y el frío jugaba en nuestra contra.

 

En los últimos años he visto infinidad de vestidos de novia y, aunque no es difícil pensar que ya lo has visto todo, cada vez que llego a la habitación de la novia y veo su vestido sigo sorprendiéndome. Aún recuerdo cómo se me abrieron los ojos y la boca cuando vi la obra de arte que había hecho Clara Brea con el vestido de Vero.  Simplemente, ¡increíble! ¿Y el tocado y los pendientes que hizo Miss Pupitas para Vero? ¿La bata y el pijama de Yedra Colección? ¿El traje de David de Ara Hombre? ¿Toda la papelería y las perchas de Marsuca? ¡Todo maravillas!

 

Una boda es la celebración del enlace entre dos personas. Las alianzas de boda son un símbolo de dicha unión. Las que simbolizaron el compromiso de David y Vero eran de la Joyería Terrones, la cual está a cargo de Luis, otra persona a la que, al igual que Raquel, conocí dando mis primeros pasos como fotógrafo. Sin necesidad de alianzas, le agradeceré eternamente que me tranquilizase, me aconsejase y me animase cuando dudaba de mis propios pasos.

 

Como en todas las buenas historias de amor, a pesar de las adversidades, tuvimos un gran final en el que no comimos perdices, pero gracias a Confitería Santa Lucía… ¡No nos faltaron lo dulces!

 

Nuestra idea era hacer un editorial narrando una bella historia de amor, y aunque creo que lo conseguimos, ya no lo veo como un editorial de bodas como tal, ni siquiera como una entrada de blog. Para mí esta es la crónica de una primera vez que pese a las adversidades tuvo un final feliz gracias a las ganas y al buen hacer de un equipo único. ¡Gracias equipo! Y a ti que estás leyendo estas líneas, si te casas dentro de poco, no te preocupes por si en tu boda llueve, nieva o graniza. La felicidad no es un estado, es una decisión, así que haz como David y Vero, no pierdas la sonrisa, y… al mal tiempo… ¡buen amor! (y humor si puedes… ¡también!).

 

 

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Dave Casanova
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